PSICOTERAPIA DE PAREJA Y SEXOLOGÍA


Los conflictos de pareja aparecen por un conjunto de síntomas que se traducen en un malestar de la convivencia y una inadecuada manera de comunicarse y suelen manifestarse en: hostilidad manifiesta o encubierta, falta de reconocimiento, incapacidad de ilusionarse y de intimidad, apatía y/o búsqueda de la ruptura.

Si esto se prolonga por más de tres meses podemos hablar de un “conflicto de pareja”.

“Una pareja sana no es la que no discute, sino la que es capaz de hacer las paces y restablecer los lazos que se han roto o perdido”.

En la terapia de pareja se ofrece un espacio de comprensión de esa falta de comunicación y ese deterioro de la relación, buscando que la pareja aprenda a gestionar y a solucionar sus conflictos. Bien para recuperar lo que un día perdieron y crecer en la relación. O bien para tomar la decisión consciente de una separación, buscando la manera que produzca el menor daño a todos los afectados.

Los motivos de consulta más frecuentes son:

    Dificultades de Comunicación y Convivencia: fallos de expresión y de interpretación, desilusiones, rutina, vacío, decepción…

    Cambios y Crisis por Situaciones vitales: despidos laborales, duelos, movilidad de uno de los miembros, llegada de hijos, jubilación, etapas de transición de desarrollo de la pareja, diferencias en el proyecto de futuro…

    Sexualidad: pérdida de demostraciones de afecto, falta de deseo-excitación, insatisfacción sexual, disconformidad con la propia sexualidad, fantasías sexuales…

    Celos y/ o Infidelidad: dudas, temores, rechazo, dependencia emocional, desengaños, desconfianza…

La intervención se hará conjunta (con los dos miembros de la pareja) siempre y cuando los dos estén motivados y quieran un cambio. Sin menoscabo que se hagan intervenciones individuales en los casos que se consideren necesario para el avance en pareja. No hay que perder de vista que el objetivo final de la terapia de pareja es ayudarnos individualmente para ser mejor pareja en esta, o en futuras relaciones.